Los indígenas conocidos como Quilmes, los primeros habitantes de este lugar, tuvieron una altísima densidad de población, lo que les permitió una mejor distribución de las tareas y una mayor explotación del ecosistema. En los Valles Calchaquíes, en la provincia de Tucumán... en su totalidad se formaron ciudades con tan alto índice de densidad que actualmente los especialistas las consideran "las primeras ciudades prehispánicas de la Argentina".
Dichos asentamientos comenzaron
su existencia en el siglo X d. C.,
alcanzando un gran desarrollo sociocultural y un buen manejo de sistemas
agropastoriles y de cultivo e irrigación muy complejos.
En esta página encontrarán más detalles:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ruinas_de_los_Quilmes
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En los restos de la ciudadela se
pueden observar casas de piedra, antiguas paredes de roca y también cactus. La
ciudad original incluía asimismo una capilla construida por los españoles con el fin de evangelizar a la población, la cual se estima en cinco
mil habitantes.4 Otro elemento llamativo de estas ruinas son
las destacadas construcciones de represas de agua y la gran cantidad de
cultivos, principalmente de maíz, que eran la base alimenticia de estos
indígenas. Se cree que la estrategia aplicada por los españoles para derrotar a
este belicoso pueblo consistió en cortar su acceso a las fuentes de reserva de
recursos, tanto hídricos como alimenticios.19
APACHETA: Majano que los indígenas de algunas regiones andinas ponen a un lado del camino para invocar la protección de la divinidad.
Las ruinas de los Quilmes son un conjunto de viviendas que pertenecieron a dicho pueblo originario, donde se pueden observar restos rectangulares y circulares de los cimientos de la construcción.
Este asentamiento servía de hogar para las familias quilmes, lo cual no era bien visto por sus vecinos, los indios calchaquíes, con quienes tenían cruentos enfrentamientos. Finalmente se aliaron para combatir a los españoles.
Este progreso continuo se vio recién interrumpido en 1667 cuando los Quilmes sufrieron su más importante derrota militar a manos de los españoles, liderados en este caso por Francisco Mercado y Villacorta, mediante el sitio a sus principales fuertes. Unos 400 españoles sitiaron a un pueblo de más de 6000 originarios primero impidiéndoles acceder a sus cultivos sobre la planicie fértil del Río santa María y luego envenenaron la fuente de provisión de agua que llegaba desde las montañas. Mientras los españoles contaban con armaduras y armas de fuego, aquellos utilizaban arcos y flechas, hondas, lanzas y hachas con puntas de piedra.
Luego de su rendición y debido a
que los españoles no lograron someterlos, fueron obligados a recorrer mil
kilómetros a pie sin agua ni comida. Se estima que de los más de 2.600
sobrevivientes que partieron, solamente llegaron a los húmedos e insalubres bañados de
Quilmes a orillas del Río de La Plata, poco
más de 400. Los supervivientes finalizaron sus días pereciendo principalmente
por enfermedades pulmonares. Al llegar no encontraron lo prometido:
EL ALGARROBO considerado
sagrado ya que les daba alimento, leña y bebida sagrada.
Suple al chocolate es energizante y con él se preparan todo tipo de masas o tortas con el mismo resultado.
No conocían las
hierbas medicinales locales y no podían sanarse. El sitio ubicado a 35 km
al sur de la actual ciudad de Buenos Aires se
denomina Quilmes en referencia a la Misión de Santa María de
Quilmes.4
Escultura realizada en madera del indio Quilmes.
Pero la Conquista española no se llevó a todos los Quilmes, aunque mestizados, viven en el noroeste argentino varios centenares que descienden directamente de aquellos hombres y mujeres que resistieron el sometimiento realista.
Símbolos del sacrificio, un horizonte árido, el caballo, las botas y las armas rodean a un indio reducido y sin pies,
con los ojos fijos y la mirada opaca de la tristeza, recordando los Valles Calchaquíes y vislumbrando, quizás, un futuro de tragedia.
En homenaje a aquellos bravos mártires indefensos de la conquista, la ciudad de Quilmes les pidió su nombre.
Símbolos del sacrificio, un horizonte árido, el caballo, las botas y las armas rodean a un indio reducido y sin pies,
con los ojos fijos y la mirada opaca de la tristeza, recordando los Valles Calchaquíes y vislumbrando, quizás, un futuro de tragedia.
En homenaje a aquellos bravos mártires indefensos de la conquista, la ciudad de Quilmes les pidió su nombre.
Y este fue el final del viaje. Gracias por compartirlo.